miércoles, 12 de febrero de 2014

"Ava Adore"

Pongámonos cursis. ¿como se vive sin corazón?, ¿como se vive sin besos de amor eterno?, ¿como se vive sin penetraciones románticas?.

Recuerdo que a mis 17 el amor sabía diferente, tenía voz y cuerpo femenino, y lo oculté por temor a ser diferente. Nunca se lo dije a nadie, nunca lo acepté hasta ahora, después de varias penetraciones convincentes, y de sexualidad asumida "hetereosexualmente" hablando. Me causa un poco de risa escribir éstas confesiones...

Mi primer beso, fue asqueroso y con mucha lengua; no, no fue con mi mejor amiga, fue con un tipo que conocí en un chat, como 3 años mayor que yo, y con pinta de dark, celoso y obsesivo, deseoso por obtener mi "primera vez" en sus sábanas.

Escuchando "ava adore" de smashing pumpkins le entregué mi flor, un lirio rosado y lleno de pasiones masturbatorias a mi mejor amigo, en una cama de una plaza, que sonaba como si fuera armagedón. Con el tiempo nos casamos y nos rompimos el corazón, pero esa es otra historia. Sí, una historia triste y de despecho sin medidas decentes. 

La flor ya sin pétalos, poco importó a los deseos "carnales" de una mujer que se entrego por placer a las desventajas de un "amigo con ventaja".

Después de eso comprendí la diferencia entre sexo, y sexo con amor. Es cuático como las caricias y los besos, y las sensaciones se plasman en la cama de una manera tan diversa, que después del sexo solo tenía ganas de salir corriendo y llorar. Percepción de mina, si soy igual a cualquier otra, dándole color por sentimentalismos disney, que con el tiempo se desechan con el condón por la taza del baño.

Pero vamos a lo que me convoca, a esta ausencia de corazón romántico, de sorpresas y mariposistas alocadas en la panza cada vez que lo veo. Ya el amor no se siente como antes, no sé si es porque estoy más vieja o es porque alguien se lo comió sin dejar rastros. Es como esa canción de mierda que dice "No sé si es amor, pero lo parece", si léalo cantando, para que sienta la misma cosa patética que siento yo. 

Me miró a los ojos mientras me penetraba y por un momento quise decir aquella palabra que prohibí en mi vocabulario; esa palabra que los pendejitos regalan como si fuera la nada, como si fuera lo mas normal y simple.

Cuando leo un "te amo" no sé si reírme o llorar, no sé... pero pretendo quedarme donde los abrazos sean mas cálidos, las risas sean explosivas, las caricias y los besos se parezcan más a lo que alguna vez sentí, no por conformismo, es más bien esta necesidad de que las penetraciones se vuelvan romanticonas y por alguna vez, otra vez, en la perra vida, sentirme amada.






1 comentario:

  1. Una exquisita incitación textual.
    Raúl Franquesa
    http://prosarium.blogspot.com/

    ResponderEliminar